1 1/2 taza de harina
1 cucharadita de polvos de hornear
1/2 taza de mantequilla sin sal
1 taza de azúcar
5 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el relleno:
1 tarro de leche condensada
1 tarro de leche evaporada
1 1/4 taza de crema líquida
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el remojo:
1 tarro de leche condensada
1 tarro de leche evaporada
1 taza de crema larga vida
Para el merengue:
4 claras de huevo
1 taza de azúcar
Preparación
Bizcocho:
Calentar el horno a 180ºC. Enmantequillar un molde de torta de 25 cms de diámetro. Cernir la harina y los polvos de hornear, reservar. Batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté bien cremosa. Agregar los huevos y la vainilla y batir bien para integrar. Agregar la harina una cucharada a la vez, mezclando bien después de cada adición. Poner la mezcla en el molde y hornear por 45 minutos.
Relleno:
Poner todos los ingredientes en una olla. Cocinar a fuego medio, revolviendo constantemente hasta que la mezcla espese. Tiene que quedar como un manjar blanco. Juntar los ingredientes del remojo en un recipiente, revolver hasta incorporar bien. Cortar la torta en dos o tres capas. Poner la primera capa en un plato (donde se va a servir la torta) y remojar de a cucharaditas sobre el bizcocho con 1/3 de la mezcla de remojo. Poner la mitad de relleno, luego otra capa de bizcocho. Remojar esta capa y luego poner el resto del relleno. Terminar con la última capa de bizcocho y remojar. Ideal es tener la torta lista hasta este punto un día antes, reservada en el refrigerado.
Merengue:
Poner la claras y el azúcar en un bol y llevar a baño maría. Batir las claras hasta que el merengue esté duro y brillante (10 minutos aprox.). Sacar el bol del baño maría y seguir batiendo hasta que el merengue se haya enfriado. Cubrir la torta con este merengue y servir.
Bon Appétit !
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